Ten compasión, amor, piedad
¡Ten compasión, piedad, amor! ¡Amor, piedad!
Piadoso amor que no nos hace sufrir sin fin,
amor de un solo pensamiento, que no divagas,
que eres puro, sin máscaras, sin una mancha
Permíteme tenerte entero… ¡Sé todo, todo mío!
Esa forma, esa gracia, ese pequeño placer
del amor que es tu beso… esas manos, esos ojos divinos
ese tibio pecho, blanco, luciente, placentero,
incluso tú misma, tu alma por piedad dámelo todo,
no retengas un átomo de un átomo o me muero,
o si sigo viviendo, sólo tu esclavo despreciable,
¡olvida, en la niebla de la aflicción inútil,
los propósitos de la vida, el gusto de mi mente
perdiéndose en la insensibilidad, y mi ambición ciega!
"Si la vida fuera como una poesía, si pudiera decir lo que siento como una dulce melodía, si pudiera cautivarte con solo hablar, si las palabras pudieran rozar tu cuerpo, que cruel realidad es saber que no puede pasar, será que el destino solo tiene un camino y no podemos regresar, que desafortunada es mi desdicha ante tan cruel verdad, oh! dulce amor que llegaste un invierno y te llevaste mi corazón, que ya no late ante nadie más que no seas tu, aunque no haya sol en que no pueda contemplarte, ni siquiera una luna para mirarte, mi alma sabe que no hay nadie mas que tu dentro de mis pensamientos, que mi boca insensata siempre quiere pronunciar, mas mi mente la calla, porque tu no estas, si la vida fuera una poesía, no terminaría nunca de escribir cada verso para este sentimiento que yace vagante buscando un consuelo"
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